¡Hay momentos que no entendemos la situación! Parte I

Es incomprensible, difícil de entender, complicado en momentos justos. No entiendo si realmente es parte de una enfermedad mental, solitario, donde todo el mundo que algunas veces están a tu alrededor, no comprenden el vacío que las situaciones difíciles pasan por su vida.

Podemos notar cambios radicales en nuestras vidas, algunas veces llegar a pensar en algo peor de lo que uno quisiera.

Hay elementos que uno debe de analizar día a día, para tener mejores resultados.

¿Qué entendemos por amar?

Me di la tarea de buscar en Google varios significados de lo que significa “amar a una persona”.  Algo que me sorprendió fue que varias páginas de Internet no dan algo real de lo significa en amar a una persona. Tanto así, que considero que cada página tiene una forma de pensar de lo que significa. No los culpo, porque esa pregunta es muy complicada para responder.

Encontré algo interesante en internet donde indican las 8 cosas que debes saber del amor verdadero. Se las comparto por acá:

  1. El amor verdadero parte primero del amor propio: Para amar sin dependencia ni necesidad, hace falta valonarnos a nosotros mismos primero. Por ende, no olvidar lo siguiente, para decir “te quiero” primero debes saber decir “me quiero”. El amor propio y el conocimiento de uno mismo son las claves para generar relaciones saludables.
  2. Amar es querer sin condiciones: Las diferencias hacen más hermoso el amor, y a su vez, lo complementan. Si nos limitamos a amar solo aquello que nos gusta de la otra persona, tendremos una relación incompleta. Si nos focalizamos en idealizar al otro, viviremos en una mentira. Todo ese cariño no se podrá sostener por mucho tiempo. Por lo tanto, abramos los ojos y aceptemos a la otra persona con todos sus matices, sus defectos, virtudes, errores, grandezas, luces, sombras…
  3. Amar no es necesitar, es preferir: Nadie en la vida tiene la responsabilidad de completar lo que nos hace falta. Por eso, es preferir en vez de necesitar tiene como consecuencia directa otorgarle más valor a la persona que queremos, pues la valoraremos por quién es y no por lo que nos aporta. La resolución de este punto está muy ligada al primero; es decir, necesitamos trabajarnos y cuidarnos a nosotros mismos para no caer en la “necesidad” de que alguien tape nuestras heridas y elimine nuestras carencias. Por eso, la clave del amor verdadero está en nosotros mismos.
  4. Ser la pareja perfecta no significa no tener problemas, sino saber solucionarlos: La armonía no es siempre perfecta ni es inmune a las dificultades. A veces caemos en ese mismo error: creer que para que el amor funcione no deben existir las discusiones, las diferencias, los retos. Sin embargo, debemos tenerlo claro, que la pareja perfecta en realidad es aquella capaz de resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la estabilidad. Es no coincidir en todo, pero disponer de unos mismos valores donde trabajar en conjunto, por un mismo proyecto aceptando las diferencias.
  5. El Amor verdadero no crece de la nada, se construye: Para construir el amor es necesario formar un equipo y establecer las normas del juego. Para poder saltar a esa cancha relacional y afectiva deberíamos saber que son necesarias la comunicación, la escucha sincera y empática, los diálogos abiertos y la eliminación de pretensiones.
  6. Amar de manera plena debes de establecer tus límites emocionales: Una relación sana no está fundamentada en juegos de poder ni en condiciones, sino que se basa en propósitos conjuntos, equilibrados y saludables. Así, deberíamos deshacernos de la idea del sacrificio ligado al amor. Hay ciertas cosas que no debemos tolerar como son el abuso, el engaño, la manipulación emocional, el maltrato o la violación de nuestros valores. Todos ellos se fundamentan en la falta de respeto y la falta de amor, por lo que rechazarlo significa no sobrepasar nuestros límites emocionales.
  7. El verdadero Amor no se le conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece. El amor no es control ni exigencia, es libertad y confianza. A pesar de esto, la esclavitud emocional es mucho más común de lo que nos gustaría reconocer; de hecho, es más que habitual encontrarnos con ideas erróneas en cuanto al compromiso y la pareja. Por eso, es necesario eliminar victimismos y reproches que pretenden justificar malas acciones o palabras. Este tipo de comportamientos nos mantienen atrapados en una espiral negativa que nutre nuestra relación de oscuridad, desconfianza y falsas expectativas.
  8. Si el Amor te aprieta, no es de tu talla: Si el amor duele, significa que no es amor, que estamos confundiendo sentimientos y que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. Es decir, si percibimos que nos estamos ahogando ¿no es ya el momento de salir del agua? No somos nosotros los que debemos cambiar para encajar con nuestra pareja, no es uno mismo quien está obligado a caber en cada expectativa, a callar cada ofensa, a cerrar los ojos a cada desilusión. En el caso de que la relación suponga angustia, lo mejor es dejarla ir. Si un miembro de la pareja veta una parte del otro, es hora de decir adiós y dejar marchar. Debemos ser capaces de restablecer prioridades, de salvaguardar nuestra dignidad.

Estaré planteando mi 2da parte donde hablaré de un caso que me sucedió real y del infierno que se ha vivido en todo este tiempo.

Fuente: La Mente Maravillosa – Web

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