Carta a Luna

¡Hola! Esperando que estés bien. Te escribo porque ante todo quiero disfrutar mi vida perdonándote por todos los errores que cometiste. Si, tus errores. ¿Por qué debería perdonarte después de tanto daño que me hiciste? Mi vida es importante, mi vida vale y para estar de cierta manera tranquilo, te perdono, mi corazón y mis sentimientos valen más que sus agresiones físicas, psicológicas y menos con sus atrocidades. Todo eso unido a mi decisión final de no querer verte jamás, de no querer saber nada de su vida y su futuro.

Han pasado casi 3 años, el que no me has dejado tranquilo, en decirme cada ofensa en sus palabras. Si, soy un hombre agredido tanto físicamente como psicológicamente. Te he aguantado atrocidades, mentiras, falsedades.

Luna, sabiendo que tienes hijos, sabiendo la responsabilidad de madre, de persona, de mujer, te has dedicado a ofender hasta su propia familia. Entonces si ofendes a tu familia, ¿Cómo podría creer en un ser humano cuando usted se ha dedicado además de todo lo malo que me has hecho, ofender también a su familia?

¿Cuántas vergüenzas he tenido que pasar por tu culpa? Contactando amistades, excompañeras indicándole a esas personas que yo soy su “esposo”, ofendiendo, maltratando cada vez más. Yo tuve que contactar a cada persona para pedir disculpas de lo que usted hizo. Esas personas jamás han realizado atrocidades como lo has pensado siempre.

Además de todo eso, tuve que protegerme en mi propia casa, para protegerme porque te recuerdo que llegaste a tal toxicidad, que ofendiste a mi familia, específicamente a mi hija. Eso no se hace Luna. Recuerda cuando destruiste varias cosas de mi carro.

Y sabes que no estoy mintiendo. Recibir en promedio mensual más de 500 llamadas, 150 correos, diciendo atrocidades ha sido el común denominador de lo que eres como persona.

La culpa la he tenido también, en creerte en varias oportunidades el cual fue un gran horror.

Te escribo esto porque la verdad estoy feliz sin su persona, estoy viviendo de lo que me tenías “secuestrado” y si literalmente secuestrado, amenazado, acosado.

Yo he sido una víctima más de su vida, porque no soy el único que ha pasado este proceso desagradable.

Aun así te perdono, porque mis sentimientos valen más, porque quiero olvidar y dejar que se vaya mis momentos de odio.

No tengo vergüenza en decirle a todas las personas que fui un hombre agredido. No tuve vergüenza en llegar devastado a la Fiscalía en pedir ayuda, con lágrimas en mis ojos para que ellos abrieran un caso de protección para mí que, gracias a la vida, me fue aceptado.

Ahora me queda continuar, tengo que seguir creciendo como persona profesional, pero sobretodo seguir el legado de mis padres: Valores y Principios. No quiero decir que soy perfecto, pero te puedo decir que de mí nunca viste nada negativo, todo lo contrario.

Tengo una hija, que tengo que luchar y si la única que tengo. Tengo que seguir creciendo como persona, con mis hobbies como lo es la música y carros a escala.

Si tengo amigas, las que me respetan y respeto. Porque son mujeres que merecen respeto de todos, no solo de mi persona. Amigas que me quieren y me apoyan. También Amigos, los que siempre están de mi lado.

Te deseo lo mejor, luche por tus tres hijos, luche por usted, te recomiendo ayuda profesional, que usted me ha dicho en distintas ocasiones que estás mal. Luche por tener la familia que tienes, pero antes de involucrar a otras personas, recupérese.

Te Perdono y te pido que sigas adelante sin interrumpir mi vida.

¡ADIOS!

OPINIONES

Scroll to Top